The more I reflect on the priority of the Kids Meet Christ (KMC) program, “making space for kids in worship,” the more I think about accessibility.
As I said to the participants gathered at the KMC Launch on May 3, when the 1990 Americans with Disabilities Act (ADA) was passed, many people thought it was just to make buildings more accessible to people in wheelchairs. But in the past 35 years, we’ve learned that what benefits people in wheelchairs, benefits so many more of us, too. It’s so much easier for parents with little ones in strollers, for older people who have difficulty opening heavy doors, for delivery people with boxes on dollies, and the list goes on. This adaptation intended to benefit a small minority is so helpful to so many of us in ways we never anticipated.
I pray it will be that way for Kids Meet Christ, too. Our focus for the next five years will be on making space for kids to encounter Christ in worship in ways that make sense for them. As we imagine more bright visuals, it may well be a blessing to our older folks, too. As we imagine offering prayers that have simple, repeated responses appropriate for children, this may be a blessing to adults in our congregations with mental limitations, too. As we imagine storytelling as part of our worship, I believe this will be a joy and blessing to all ages in our congregations.
I pray that KMC will be a blessing to little ones as we focus on their needs, and ultimately benefit all of us in ways we never expected as we worship God and follow Christ together in creative, Holy Spirit inspired ways!
-Kathy Neufeld Dunn, WDC Associate Conference Minister (KS-based)
Hacer espacio para los niños hace espacio para todos
Cuanto más reflexiono sobre la prioridad del programa Los Niños Conocen a Cristo (Kids Meet Christ – KMC), “hacer espacio para los niños en el culto”, más pienso en la accesibilidad.
Como les dije a los participantes reunidos en el lanzamiento de KMC el 3 de mayo, cuando se aprobó la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA) de 1990, muchas personas pensaron que era solo para hacer que los edificios fueran más accesibles para las personas en sillas de ruedas. Pero en los últimos 35 años, hemos aprendido que lo que beneficia a las personas en sillas de ruedas, también beneficia a muchos más de nosotros. Es mucho más fácil para los padres con niños pequeños en cochecitos, para las personas mayores que tienen dificultades para abrir puertas pesadas, para los repartidores con cajas en carretillas, y la lista continúa. Esta adaptación destinada a beneficiar a una pequeña minoría es muy útil para muchos de nosotros de maneras que nunca anticipamos.
Oro para que también sea así para Kids Meet Christ. Nuestro enfoque durante los próximos cinco años será hacer espacio para que los niños se encuentren con Cristo en el culto de maneras que tengan sentido para ellos. A medida que imaginamos imágenes más brillantes, también puede ser una bendición para nuestros mayores. Al imaginar ofrecer oraciones que tengan respuestas sencillas y repetidas apropiadas para los niños, esto también puede ser una bendición para los adultos de nuestras congregaciones con limitaciones mentales. Al imaginar la narración de cuentos como parte de nuestro culto, creo que esto será una alegría y una bendición para todas las edades en nuestras congregaciones.
¡Oro para que KMC sea una bendición para los pequeños a medida que nos enfocamos en sus necesidades y, en última instancia, nos beneficie a todos de maneras que nunca esperábamos mientras adoramos a Dios y seguimos a Cristo juntos de maneras creativas inspiradas por el Espíritu Santo!
-Kathy Neufeld Dunn, Ministra Asociada de la Conferencia (Basado en KS)