What will happen? How will we feel about it? What will we do next? These were questions in my mind as I prepared to go to Kansas City for the Mennonite Church USA special delegate assembly last weekend, and as I wrote this article prior to the weekend. (Articles are submitted early in order to be translated from English into Spanish prior to posting each Tuesday). By the time you read this, the assembly will have taken place and you may have some answers to my questions. But as I wrote this article I was in the dark, straining to imagine what lay ahead yet not able to see around the corner.
Of course, I had read all the delegate materials and attended webinars in preparation for the assembly. I had shared assembly resources and information with congregations and pastors. I had engaged in conversation with other delegates and church members about our hopes and anxieties regarding the resolutions being considered. Yet I could not predict or control the future, or know exactly what message would be needed after the assembly concluded. In the face of uncertainty, what could I write before the assembly that would still be true afterwards?
It occurred to me that there are many affirmations which I believe were true before the assembly and will still be true after the assembly, regardless of the outcome of the church’s discernment at this gathering. Here are some of these affirmations:
- God is continually creating, redeeming, and restoring life through the living presence of Christ and the movement of the Holy Spirit.
- The church is the body of Christ, and it belongs to God – not to us. The church is fallible and fragile, and it is also characterized by resilience and resurrection. God continues to work through it and in spite of it.
- God’s beloved world desperately needs the good news of shalom. The recent horrific school shooting in Uvalde, Texas, is yet another urgent call for the Anabaptist/Mennonite community to live out our theology of peacemaking, justice and love in the face of violence and brokenness. God calls us to embody this witness in our life together within the church, as well as in the way that we are present in our communities and in the world.
Scripture is also full of affirmations that sustain us in times of uncertainty and anxiety:
- Lord, you have been our dwelling place in all generations…from everlasting to everlasting you are God. (Psalm 90:1-2)
- The steadfast love of the Lord never ceases; God’s mercies never come to an end; they are new every morning; great is your faithfulness. (Lamentations 3:22-23)
- Do not fear, for I have redeemed you; I have called you by name, you are mine. When you pass through the waters, I will be with you, and through the rivers, they shall not overwhelm you … (Isaiah 43:1-2)
- The Advocate, the Holy Spirit…will teach you everything and remind you of all that I have said to you. Peace I leave with you; my peace I give to you… (John 14:26-27)
- I am the vine, you are the branches. Those who abide in me and I in them bear much fruit. (John 15:5)
- Remember, I am with you always, to the end of the age. (Matthew 28:20)
- The One who began a good work among you will bring it to completion on the day of Jesus Christ. (Philippians 1:6)
What affirmations and promises speak to you through the uncertainties of life and complexities of being the church together? May these words of truth sustain and guide us, as we continue to walk the way of Jesus in the world.
-Heidi Regier Kreider, WDC Conference Minister
Palabras para cuando no podemos ver el camino a seguir
¿Qué pasará? ¿Cómo nos sentiremos al respecto? ¿Qué haremos después? Estas eran preguntas en mi mente mientras me preparaba para ir a Kansas City para la asamblea especial de delegados de la Iglesia Menonita USA el fin de semana pasado, y mientras escribía este artículo antes del fin de semana. (Los artículos se envían temprano para que sean traducidos del inglés al español antes de su publicación cada martes). Para cuando lea esto, la asamblea habrá tenido lugar y es posible que tenga algunas respuestas a mis preguntas. Pero mientras escribía este artículo ignoraba que sucedería, esforzándome por imaginar lo que me esperaba, pero sin poder ver que había a la vuelta de la esquina.
Por supuesto, había leído todos los materiales de los delegados y asistido a seminarios web en preparación para la asamblea. Había compartido recursos e información de la asamblea con congregaciones y pastores. Había entablado una conversación con otros delegados y miembros de la iglesia sobre nuestras esperanzas y ansiedades con respecto a las resoluciones que se estaban considerando. Sin embargo, no podía predecir ni controlar el futuro, ni saber exactamente qué mensaje se necesitaría después de que concluyera la asamblea. Ante la incertidumbre, ¿qué podría escribir antes de la asamblea que seguiría siendo cierto después?
Se me ocurrió que hay muchas afirmaciones que creo que eran ciertas antes de la asamblea y seguirán siendo ciertas después de la asamblea, independientemente del resultado del discernimiento de la iglesia en esta reunión. Estas son algunas de estas afirmaciones:
- Dios está continuamente creando, redimiendo y restaurando la vida a través de la presencia viva de Cristo y el movimiento del Espíritu Santo.
- La iglesia es el cuerpo de Cristo, y le pertenece a Dios, no a nosotros. La iglesia es falible y frágil, y también se caracteriza por la resiliencia y la resurrección. Dios sigue obrando a través de ella y a pesar de ella.
- El mundo amado de Dios necesita desesperadamente las buenas nuevas de shalom. El reciente y horrible tiroteo en la escuela de Uvalde, Texas, es otro llamado urgente a la comunidad anabautista/menonita para vivir nuestra teología de la paz, justicia y amor frente a la violencia y el quebrantamiento. Dios nos llama a encarnar este testimonio en nuestra vida juntos dentro de la iglesia, así como en la forma en que estamos presentes en nuestras comunidades y en el mundo.
La Escritura también está llena de afirmaciones que nos sostienen en tiempos de incertidumbre y ansiedad:
- Señor, tú has sido refugio De generación en generación… desde la eternidad y hasta la eternidad, tú eres Dios. (Salmo 90:1-2)
- Que las misericordias del Señor jamás terminan, pues nunca fallan sus bondades; son nuevas cada mañana; grande es su fidelidad. (Lamentaciones 3:22-23)
- No temas, porque yo he redimido, te he llamado por tu nombre; mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán; … (Isaías 43:1-2)
- Pero el Consolador, el Espíritu Santo… Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho. La paz os dejo; mi paz os doy; … (Juan 14:26-27)
- Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanecen en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto. (Juan 15:5)
- Guarden todas las cosas que os he mandado, y he aquí yo estoy con vosotros todos los dias, hasta el fin del mundo. (Mateo 28:20)
- … el que comenzó en vosotros las buenas obras, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo; (Filipenses 1:6)
¿Qué afirmaciones y promesas te hablan a través de las incertidumbres de la vida y las complejidades de ser la iglesia junta? Que estas palabras de verdad nos sostengan y guíe, mientras continuamos andando el camino de Jesús en el mundo.
-Heidi Regier Kreider, Ministra de la Conferencia WDC