En un mundo cada vez más polarizado y desafiante, las iglesias anabautistas enfrentan el reto de renovar su compromiso con los valores fundamentales de su fe. Este llamado a revitalizar nuestra identidad anabautista fue el centro del reciente Retiro de Pastores Hispanos, celebrado los días 27 y 28 de septiembre en Waxahachie, Texas. Organizado por la Comisión de Liderazgo Ministerial de Western District Conference (WDC) con el apoyo de Anabaptist Mennonite Biblical Seminary (AMBS) y Everence, el retiro reunió a líderes de diversas congregaciones hispanas para un tiempo de formación, reflexión y renovación espiritual.

Fortaleciendo el liderazgo desde la perspectiva anabautista

El retiro contó con la valiosa contribución de Luis Tapia, director del programa Practical Leadership Training de AMBS, quien ofreció la charla principal titulada “Prácticas saludables de liderazgo anabautista”. Tapia destacó que el liderazgo en las iglesias anabautistas no se basa en el poder o el control, sino en el servicio, la humildad y la vida comunitaria. Al conectar la historia y la teología anabautista con los desafíos contemporáneos, inspiró a los pastores a redescubrir el valor del discipulado radical como una herramienta para liderar congregaciones en tiempos difíciles.

Además, Absalom Calix, facilitó un taller interactivo titulado “Protege tu luz”. Este espacio ofreció ejercicios prácticos para fortalecer la comunicación y construir comunidades resilientes, enfatizando la importancia del cuidado personal para los líderes que trabajan en contextos de alta demanda.

Viviendo los valores anabautistas en nuestras iglesias

El retiro no solo ofreció formación teológica y herramientas prácticas, sino que también se convirtió en un recordatorio del profundo llamado de las iglesias anabautistas a vivir su fe de manera auténtica y relevante. Reflexionando sobre principios como la hermandad de creyentes, el discernimiento comunitario y el testimonio de paz, los participantes compartieron ideas sobre cómo estos valores pueden transformar no solo a sus congregaciones, sino también a las comunidades más amplias que sirven.

la necesidad de un discipulado radical y una vida en comunidad que refleje el Reino de Dios. Estas ideas fueron palpables en las conversaciones y dinámicas del retiro, donde los pastores exploraron cómo ser agentes de reconciliación y paz en una sociedad marcada por la violencia y la división.

Un testimonio renovado para el presente

El testimonio de paz y justicia de las iglesias anabautistas es más relevante que nunca en el contexto actual de Estados Unidos. Sin embargo, hay áreas que necesitan más atención, como la resistencia activa no violenta, la mutualidad dentro de las iglesias y la educación para la paz. Equipar a nuestros líderes para enfrentar estos desafíos es esencial, y el retiro de pastores hispanos fue un paso significativo en esta dirección.

El tiempo de comunidad, adoración y aprendizaje compartido en Waxahachie no solo fortaleció a los pastores participantes, sino que también subrayó el poder transformador de caminar juntos como comunidades de fe en acción. Que esta experiencia inspire a todas nuestras iglesias a renovar su compromiso con los valores que nos hacen únicos como seguidores de Jesús en la tradición anabautista.

Western District Conference continúa comprometida con apoyar a nuestros líderes y congregaciones en su caminar de fe. Sigamos trabajando juntos para ser una iglesia fiel, radical y relevante en el mundo de hoy.

-Sandra Montes-Martinez, Ministros asociados de la Conferencia WDC (con sede en Texas)

*En los fotos: Ministerio Hispano en el Retiro Ministerial de 2024 en Waxahachie, TX

*Pictured: Hispanic Ministry at the 2024 Minister’s Retreat in Waxahachie, TX


Revitalizing Anabaptist Identity: Reflections from the Hispanic Pastors Retreat

In an increasingly polarized and challenging world, Anabaptist churches face the challenge of renewing their commitment to the core values of their faith. This call to revitalize our Anabaptist identity was the focus of the recent Hispanic Pastors Retreat, held on September 27 and 28 in Waxahachie, Texas. Organized by the Western District Conference (WDC) Ministerial Leadership Commission with the support of Anabaptist Mennonite Biblical Seminary (AMBS) and Everence, the retreat brought together leaders from diverse Hispanic congregations for a time of formation, reflection, and spiritual renewal.

Strengthening Leadership from the Anabaptist Perspective

The retreat featured the valuable contribution of Luis Tapia, director of the AMBS Practical Leadership Training program, who gave the keynote talk entitled “Healthy Anabaptist Leadership Practices.” Tapia stressed that leadership in Anabaptist churches is not based on power or control, but on service, humility and community life. By connecting Anabaptist history and theology to contemporary challenges, he inspired pastors to rediscover the value of radical discipleship as a tool for leading congregations in difficult times.

In addition, Absalom Calix facilitated an interactive workshop entitled “Protect your light”. This space offered practical exercises to strengthen communication and build resilient communities, emphasizing the importance of self-care for leaders working in high-demand contexts.

Living Anabaptist Values in Our Churches

The retreat not only offered theological training and practical tools, but also became a reminder of the deep call of Anabaptist churches to live out their faith authentically and relevantly. Reflecting on principles such as brotherhood of believers, community discernment, and the witness of peace, participants shared ideas about how these values can transform not only their congregations, but also the broader communities they serve. These insights were palpable in the conversations and dynamics of the retreat, where pastors explored how to be agents of reconciliation and peace in a society marked by violence and division.

A renewed witness for the present

The Anabaptist churches’ witness of peace and justice is more relevant than ever in the current context of the United States. However, there are areas that need more attention, such as active nonviolent resistance, mutuality within churches, and peace education. Equipping our leaders to meet these challenges is essential, and the Hispanic pastors retreat was a significant step in this direction.

The time of community, worship, and shared learning at Waxahachie not only strengthened the participating pastors, but also underscored the transformative power of walking together as communities of faith in action. May this experience inspire all of our churches to renew their commitment to the values that make us unique as followers of Jesus in the Anabaptist tradition.

Western District Conference remains committed to supporting our leaders and congregations in their walk of faith. Let’s continue to work together to be a faithful, radical, and relevant church in today’s world.

-Sandra Montes-Martinez, WDC Associate Conference Minister (TX-Based)